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El rincón de la calma y la paz

enero 29, 2016

Buenos días y ¡¡feliz día de la paz y la no violencia!! Hoy os enseño cómo entiendo el rincón de la calma y la paz.  Hoy se celebra en todas las escuelas el día de la paz y la no violencia y quiero mostraros algunos recursos para trabajar la paz en casa. Cada vez me doy más cuenta de lo importante que es aprender a respirar, a mantener el foco en el presente para valorar lo que tenemos y para mejorar día a día. Puede sonar un poco «raro» esto de que mantener el foco en el presente nos ayuda a mejorar como personas, pero no lo es…sigue leyendo y entenderás a qué me refiero. Estar presentes nos ayuda a agradecer cada momento, cada sensación, agradecer a la vida que nos deje participar de ella. Disfrutar de «momentos presentes» (sin móvil y sin interrupciones), nos ayuda a ser más felices. Y lo mismo les pasa a nuestros hijos. Cuando están tranquilos, presentes, centrados, entran en un estado de calma que favorece todas las demás facetas de su vida. Y por todo ello, me parece importante reservar en nuestras casas un rincón de la calma y la paz. No se trata de reprimir emociones, por supuesto que todas las emociones deben ser expresadas y respetadas. Se trata de enseñarles a volver, una vez expresados sus sentimientos y emociones, a un estado de calma. A todos nos gusta, después de un momento estrenaste o desagradable, recuperar el equilibrio. Y para ello, como ya os he contado, hemos hecho en casa nuestro rincón de la calma. En el nos relajamos cuando lo necesitamos, volvemos a un estado de paz después de un momento de enfado o de nervios. Hoy os enseño los diferentes materiales que tenemos en el rincón. En cada momento usamos uno u otro, según lo que nos apetezca. Está formado por una alfombra verde que nos recuerda al césped y nos gusta mucho. Es suave y calentita (la compramos en Ikea) y unos cuantos cojines bonitos para apoyarnos. Al lado tenemos una caja con varios recursos: Un cuaderno con rotuladores. A Claudia le encanta pintar, le relaja y para ella es una forma de expresión muy potente, por lo que no podía faltar en nuestro rincón algo para pintar si lo necesita. Cuentos. Nos gusta muchísimo contar cuentos. A través de ellos hablamos de cómo nos sentimos, nos identificamos con los personajes, miramos las ilustraciones, y de paso aprovechamos para acurrucarnos juntos, darnos abrazos y besos. En nuestro rincón de la calma seleccionamos cuentos que hablen de amor, de amistad, de paz… Este es El libro de la paz del que os hablo un poco más abajo. Es de Todd Parr, un autor que me encanta. Seguid leyendo, seguro que os enamora. Tenemos una seda, que tiene un tacto muy suave y nos gusta taparnos con ella, tocarla… Dos muñecos, porque aunque siempre que ellos quieren les acompañamos, también les gusta abrazar a sus muñecos blanditos. Uno es un muñeco de abrazar Waldorf. Son muñecos suaves y blanditos sin expresión en la cara para que el niño pueda ponerle sus propias emociones. Y el otro es El elefante Carlitos, un elefante al que Claudia quiere mucho. Siempre que se siente mal o está enferma, quiere a Carlitos. Tenemos dos botes en un lado. El bote de la calma. Un recurso que ha rodado mucho por las redes sociales y no queríamos dejar de probar. Para hacerlo necesitamos un bote con agua, pegamento transparente y mucha purpurina del color que nos guste! Nosotros además le hemos metido unas estrellitas pequeñas que compramos hace tiempo y nos sobraron. Es muy bonito y les gusta mucho ver como la purpurina se mueve y va cayendo al fondo del bote. Cuando están enfadados y tienen pocas ganas de hablar lo agitan y les gusta y calma bastante. El bote de la paz. Está compuesto por 10 elementos con texturas diferentes, todos blancos y que nos sugieren palomas. El niño no entiende la simbología de la paloma pero si le gusta ver y tocarlas. Tiene muchas opciones: abrir el bote y relajarnos con las texturas, contar elementos, así podemos contar hasta 10 si necesitamos pensar un poco, abrir el bote para dejar salir a las palomas que pueden simbolizar distintas emociones y aprovechar para hablar de ellas y verbalizarlas. O jugar con los elementos como queramos. Hay una pelota que nos da mucho juego para pasárnosla y cambiar el ánimo cuando queremos ponernos contentos, jugar a que las palomas vuelan, escuchar la música del bote pequeño…hay mil posibilidades! Estos son los elementos que hemos incluido nosotros, pero podéis imaginar los que más os gusten! Una pelota pequeña, un botecito lleno de arroz, una paloma de fieltro, una paloma hecha con un limpiapipas, un calcetín relleno de bolsa de plástico que cruje al tocarlo, pompones blancos cosidos, una paloma de papel, una paloma con esponja, lanas cosidas, otro calcetín más suave…hay muchísimas posibilidades! Y ahora quería detenerme un poco a enseñaros «The peace book» o el libro de la paz, de Todd Parr, uno de mis autores preferidos. Lo descubrí en un viaje a Irlanda (como muchos de mis preferidos) y desde entonces no he parado de leer sus cuentos a los niños en las aulas y ahora también a mis hijos. Son libros coloridos y muy visuales. Las ilustraciones conectan fácilmente con los niños y los textos son sencillos, pero preciosos. Os enseño alguna página (tiene muchas más) para que veáis lo bonito que es. Tiene un lenguaje fácil y resume muy bien lo que significa la paz. La paz es hacer nuevos amigos… La paz es dar zapatos a alguien que los necesita… La paz es ser libre… perdonadme que me quedó un poco borrosa la foto, pero me parece muy tierna y simbólica con el piececito descalzo de Juan. Paz es ser tu mismo. Y este mensaje me parece fundamental, tanto para los niños como para los padres. En la medida en que respetemos a nuestros hijos tal y como son y les enseñemos a respetarse y respetar al otro tal y cómo es, estaremos dando un paso de gigante hacia la paz.

La paz en nuestro hogar, en nuestro entorno y la PAZ hacia el resto del mundo.

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Muchas gracias por leerme, y espero de todo corazón que consigáis cada día más PAZ en vuestra vida.

Etiquetas: Cuentos, Dia de la paz, Familia, Paz, Recursos

Autor

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Isabel Sancho